QUE NO ENTRE QUIEN NO SEPA GEOMETRÍA: Goethe, decía: Empezar y concluir, Compás, Plomo y Nivel. Todo se entorpece y paraliza en las manos, Si la estrella no ilumina el día. Y abunda en la belleza de las Tres Grandes Luces: el Libro de la Ley, la Escuadra y el Compás. La Biblia, en su caso, es la Luz de la fe; la Escuadra es la Luz que nos conduce moralmente; el Compás es la Luz alrededor, la fraternidad y el servicio al prójimo. Y agrego MAS, “QUE NO ENTRE AQUÍ NADIE QUE SEPA SÓLO GEOMETRÍA"
Bienvenida
‘Dijo Elokim: Haya luz y hubo luz.’ Génesis 1:3
Que la gran luz del entendimiento ilumine nuestros cerebros y purifique nuestros corazones , a fin de que en un ambiente de intelectualidad y de perfecta fraternidad , nos entreguemos a buscar los senderos de nuestra propia superación. Eusebio Baños Gómez
Página del día
LA LUZ PRESTADA - El Espía de DIOS
domingo, 11 de abril de 2010
DIOS. Jerónimo Savonarola.
Dicen que no comprendo tu existencia,
que el fuego de los réprobos me quema;
y que mi lengua sin cesar blasfema,
y que no entiendo la palabra Dios.
Dicen que no te busco ni te imploro,
ni tus grandezas infinitas veo;
dicen que tengo el corazón de ateo,
y que mi labio te maldice, ¡No!
El Universo es el augusto Templo
donde te encuentra absorta la mirada,
el sol es una lámpara colgada
que derrama su luz sobre tu altar.
Allí te adoro yo, porque tu nombre
entre los astros fulgurantes brilla
y en espíritu doblo la rodilla
adorando en silencio tu bondad.
El aire que la atmósfera embalsama,
la savia que los seres acrecienta,
y el fuego que los mundos alimenta,
Tu excelso nombre proclamando están.
Eres la voluntad inquebrantable,
el Bien Eterno, la Virtud Potente;
de la Verdad inagotable fuente,
porque eres la Razón Universal.
En su mezquina estupidez el hombre
se forja un Dios indigno de alabanza,
ebrio de odio, cólera y venganza,
terrible y sanguinario como él.
Otras veces se finge, en su locura
un Dios afeminado que se esconde,
que a la voz del creyente no responde,
si en su altar no hay encajes ni oropel.
¡Eso no es Dios! El Dios en quien yo creo
tener no puede el interés del oro;
el Dios Verdad, el Dios a quien yo adoro,
no cambia sus bondades por metal.
Su Espíritu Gigante no se oculta
en el recinto estrecho de un sagrario;
el Universo entero es su Santuario;
porque es la Providencia Universal.
Interna Voz, Inagotable Fuente,
Fecunda Luz, Vivificante Esencia,
la base de tu Templo es la Conciencia,
y tu Gran Sacerdote, es el Amor,
Yo sè que existes, Inmutable, Grande;
yo en tus bondades infinitas creo,
porque en la tierra y en los cielos veo
resplandecer esta palabra, ¡Dios!
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Eusebio.... leer esto me abre nuevos horizontes.
ResponderEliminarGracias por compartir conmigo, te voy a seguir con humildad y cariño.
Es una poesia magnifia, gracias.
ResponderEliminarAlgo tan sublime que nace de alguien tan fanático y dogmatico, de quien estoy seguro que si hubiera vivido en estos tiempos sería un inquisidor en contra de la Mas.•. , esto es una gran muestra que la luz se encuentra en todos lados, solo es cuestión de poner atención a lo que nos rodea.
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