Bienvenida

‘Dijo Elokim: Haya luz y hubo luz.’ Génesis 1:3

Que la gran luz del entendimiento ilumine nuestros cerebros y purifique nuestros corazones , a fin de que en un ambiente de intelectualidad y de perfecta fraternidad , nos entreguemos a buscar los senderos de nuestra propia superación. Eusebio Baños Gómez

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LA LUZ PRESTADA - El Espía de DIOS

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viernes, 28 de octubre de 2011

El concepto -Cuántico- en la Masonería.

En este escrito no hablaré de las estructuras que a lo largo de los siglos se han creado o generado dentro del pensamiento y las sociedades, en las cuales la Masonería y su filosofía han ejercido su influencia.

Hemos oído hablar de la física cuántica, la medicina cuántica, la mecánica cuántica.... y puede que nos suene como un concepto abstracto e innovador, lo cual es una percepción incorrecta ya que la primera vez que se habló de “La Física Cuántica” fue en Berlín en el año 1900, por el profesor Max Planck. En ese entonces habló sobre la luz y sus frecuencias. Han pasado 110 años y seguimos en la tesitura de que lo cuántico es extraño, ¿por qué?

La mente humana, al igual que las sociedades, está en constante evolución. Hemos conseguido logros muy importantes en todos los ámbitos tanto intelectuales, humanos y sociales. Se puede decir que la mente no tiene fronteras y que somos capaces de llegar mucho más lejos en todos los ámbitos.

Esta percepción de la mente se basa en un esquema lineal, es decir, “hay que hacer, estudiar y especializarse en tal o cual cosa” para alcanzar un nivel que nos capacita para ser científicos, intelectuales o profesionales cualificados. Nuestra ciencia se basa fundamentalmente en que todo lo que existe, debe de comprobarse y, para ello, se requiere de unos antecedentes tanto académicos como de observación para que surja una teoría, una investigación y una comprobación, que nos dé como resultado una “verdad” dependiendo de área en la que se ha actuado.

Cuando fui Compañero Masón (nací en el R.E.A.A.), descubrí en este Grado varias “puertas” del hombre con su entorno y consigo mismo. Éste camino de “desbastar la piedra” recorrido por los Masones, obviamente se materializó o manifestó en tantas corrientes de pensamiento y movimientos sociales. No cabe duda que la Masonería, la cual reconocemos como “un sistema de moral, velado bajo símbolos y alegorías”, ha sido decisiva para el pensamiento, la ética, la moral y, en definitiva, el avance de nuestra sociedad. Luego, tenemos más Grados y cuerpos colaterales, aparte de los Grados Simbólicos.

Pero esta estructura sigue siendo “lineal” es decir, que hay un camino a recorrer para llegar a un fin o una meta determinada. Lo cual ha funcionado perfectamente ya que todo en nuestra sociedad es lineal, nada se puede alcanzar si no es a base de esfuerzo, de un camino a recorrer. Luego viene el bienestar personal, es decir, con esto me aseguro un buen futuro –un buen trabajo, una buena casa, un buen coche- y luego nos ocupamos de nuestras inquietudes interiores.

Esto indica que el hombre tiene dos vertientes, una exterior y una interior, es decir, primero hay que satisfacer una serie de objetivos personales, los cuales denomino “egoístas” –que son perfectamente validos- y luego viene la parte interna que entra dentro del terreno de la espiritualidad. Pero ¿Qué es la espiritualidad?

La Cabalá, al igual que otras corrientes espirituales, nos dice el Hombre ha sido creado, primeramente para recibir, es decir, para satisfacer su egoísmo. Luego va cambiando o “transmutando” su naturaleza egoísta y comienza a “adquirir atributos” que son similares al Creador y es cuando cruza el “Majsóm”, es decir que cambia su naturaleza egoísta a “altruista”, pasando por cuatro discernimientos (Maljut, Biná, Jojmá y Keter) que transforman su naturaleza y le hacen entrar en un estado donde “todo es gobernado por el deseo de dar”.

Si os dais cuenta, estoy siendo “lineal”, pero lo que pretendo es marcar unos antecedentes para entrar de lleno en el tema de lo que denomino “La Masonería Cuántica”.

La mecánica cuántica –y abreviando mucho- se puede resumir en una serie de infinitas posibilidades de las que podemos acceder a una según nuestro estado de consciencia. Pero ¿qué es ese estado de consciencia?... realmente es muy sencillo, es un estado de vibración, es una frecuencia. Todo lo manifestado –lo que vemos y experimentamos- es una frecuencia vibratoria, ya sea por masa atómica y por reflexión de la luz. Lo podemos ver en las ondas de radio, ondas lumínicas y lo más importante, en las reacciones eléctricas que hay entre dos neuronas cuando se produce un pensamiento. Incluso hay un videojuego muy innovador que poniéndose uno un casco, con sensores en sitios muy específicos que pueden detectar estas “señales” entre neuronas, convierte esas señales o impulsos para que un objeto en la pantalla del ordenador pueda moverse con solamente “pensar” en el movimiento.

La cuántica nos da la posibilidad de hacer lo que antes no éramos capaces. Nuestra mente es como una rejilla magnética que produce pensamientos que desembocan en emociones. Pero ¿sabéis la cantidad de pensamientos que tenemos por minuto? ¿Sabéis que hay un espacio entre cada pensamiento?... Pues es justamente cuando, a base de métodos como la respiración, relajación y concentración podemos poco a poco hacer que esos espacios entre pensamientos se hagan más “espaciosos”, es decir, si conseguimos que pueda haber uno, dos o tres segundos de “no pensar” entre cada pensamiento, estamos adquiriendo Consciencia. Comenzamos a ser conscientes de nuestra Consciencia, es decir, del Yo Soy.

Estar en un estado cuántico es estar consciente de ciertos atributos como las emociones. Éstas pueden ser –según su frecuencia- en amor u odio, en desear o dar, en imaginar que algo pueda ser o no pueda ser, etc. El punto que hace a una persona “cuántica” es saber qué tipo de frecuencia deseamos experimentar en ese “lapso” de consciencia. Pero la clave de este estado es que la consciencia se experimenta en el momento en la que se experimenta, ni antes ni después, es decir, en el ahora. Es un poco como la música, solamente se puede disfrutar de ella cuando está “sonando”, ni antes ni después. No olvidemos que las notas musicales son frecuencias que nuestro cerebro reconoce como sonidos o melodías. La música se puede explicar, se puede estudiar, hay reglas, hay normas y diversas metodologías pero, la música transmite sentimientos, paz, sosiego, tranquilidad. En algún sitio leí que “la calma es el idioma que habla Dios, lo demás, son malas traducciones”. Pienso que la calma, o más bien, un estado de calma produce en el cuerpo y el cerebro humano un estado donde no hay pensamientos, solo hay “presencia”. Pero si tratamos de entender, de estudiar, de analizar y “etiquetar” este mecanismo de “presencia”, de “consciencia”, estaremos nuevamente dentro de la linealidad, sencillamente hay que sentirlo mientras se experimenta. No hace falta darle vueltas y más vueltas.

Hace poco (12-01-2010), en Madrid, el Catedrático F.J. Rubia de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense, comenzó una conferencia con estas palabras: La consciencia es un enigma, probablemente el mayor enigma tanto en filosofía como en ciencia. Las cuestiones fundamentales que plantea son: ¿qué es la consciencia? ¿De dónde procede? y ¿para qué sirve?

Cuando se empieza a cuestionar algo que está dentro de uno, que no tiene forma, tan subjetivo que no puedes compartirlo, solo “experimentarlo”, es cuando comienza a haber destellos de Consciencia y en el desarrollo de esta conferencia vemos frases como “La consciencia es un concepto que entendemos intuitivamente, pero que es difícil o imposible de describir adecuadamente en palabras”, “Pero consciencia significa experiencia subjetiva, o sea, lo opuesto a objetividad”

En Masonería trabajamos al individuo –y siendo lineal- en sus dimensiones intelectuales, éticas y morales del Ser. Pienso que es el momento de trabajar la dimensión “cuántica”, es decir, el gozo de vivir que no se puede alcanzar solamente con la dimensión exterior del Ser –títulos, posesiones, logros y hasta buenas intenciones- todo esto son solo “formas” del pensamiento que se exteriorizan. La dimensión interior del Ser es la Consciencia que emana de la dimensión “sin forma” y esta dimensión abre tantas posibilidades que son infinitas. El ser humano ha llegado a un estado en su evolución –la ciencia lo está demostrando con el Acelerador de Partículas, que ser consciente del pensamiento es crear. Pero ¿crear qué?.... crear una realidad donde podamos vivir todos en armonía –cuántica- y evolucionar hacia nuevos estados de consciencia.

Simplemente hay que abrir la mente, despojarse de conceptos que lo único que han traído es “más de lo mismo”, ciclos que se repiten “disfrazados” de tecnología y vanguardia. La mente cuántica no es una quimera, no es una Utopía, es algo que está al alcance de cualquier persona, no importa si tiene estudios o si es analfabeta. La mente es la misma para todos. En nuestras Logias vemos el pavimento de mosaicos blanco y negro, ¿no podríamos pensar que puede simbolizar “la forma y lo sin forma” que se interpenetran? Podemos llamarle el Yin y el Yang o como nos plazca, el concepto es el mismo. Solamente “fluye” a través de ser consciente de la Consciencia del Yo Soy. Podríamos considerarlo “el cerebro microcósmico y el macrocósmico”. Después de todo tal y como dijo Hermes Trismegisto “Lo que es arriba es abajo”.

Si observamos un átomo, vemos que tiene electrones que giran alrededor del núcleo, los planetas giran alrededor de sus soles, los soles giran alrededor de sus galaxias y las galaxias giran alrededor de las galaxias centrales. ¿Qué hace que esto sea así? Con el Acelerador de Hadrones, hemos visto que en las partículas sub-atómicas parece que hay un caos –aparente- pero que es la base de todo. Ese caos, la física cuántica nos dice que no es tal, que es la Consciencia que precede a “lo manifiesto”, “la partícula de Dios”. Lo curioso de todo esto, es que esa “partícula” la hemos llevado siempre dentro de nosotros. Como es arriba es abajo, y nosotros formamos parte de un todo.


Abramos nuestras mentes y démonos la posibilidad de ser algo más que intelecto, pensamiento, ética y moral. Despertemos del sueño de la forma, que no es “lo” que hacemos, sino “cómo” lo hacemos. Crucemos el Majsom cabalístico, perderemos lo que tenemos –conceptos y más conceptos- pero nunca perderemos lo que “somos”, creadores de nuevas realidades.

Gandhi dijo: “Tienes que convertirte en aquello que quieres que sea el mundo”. En la Cabalá encontramos: “El Hombre es un mundo pequeño. El mundo es un gran Hombre”. El saludo entre los Mayas era: “yo soy otro tú” y el otro contestaba: “tú eres otro yo”.

En Masonería trabajamos lo que nos une, no lo que nos separa.
 
Gracias a  Jorge. M. V.

lunes, 17 de octubre de 2011

EL CULTIVO DE LA LUZ.

EL JARDIN DE LA MATERIA RESCATADO

A los hijos de Lucifer, para aquellos Espíritus que cayendo en la Materia, la han penetrado, dotándola de Vida, Luz y Conciencia.

Escucha hijo mis palabras que no son vanas. Con ellas podrás derrotar al Demiurgo Ignorante que con su poder ilusorio aprisiona a la Madre: Virgen y Reina.

Con ellas liberarás, primero, tu alma, que es una forma sutil de la materia y, luego, tu carne, que es de substancia más densa y burda. Solo después de haberte liberado a tí mismo aspirarás con liberar al mundo. Pretender hacerlo antes es simplemente soñar.

Solamente quien se ha conquistado a sí mismo puede conquistar al universo, de lo contrario, fácil presa de sus debilidades y pasiones, se convertirá en un súbdito más al servicio del Falso Dios.

Por tanto óyeme con atención: manténte alerta contra tí mismo, pon cadenas a tu impaciencia, a tu ansiosa premura, a la voz de tus deseos, a tu ira y violencia.
Solo tú eres el Guardián que cuida la Fortaleza que se te ha asignado proteger. Solo tú serás el Traidor que abrirá las puertas y permitirá al Enemigo violar el Santo Lugar. Solo tuya es la responsabilidad: Asúmela con hombría.

Quien vence a los demás es un hombre fuerte, pero quien se vence a sí mismo es la Fuerza misma. Fuerza entre las fuerzas, pues tendrá el poder de imponerse a todo lo sutil y de penetrar en todo cuerpo sólido.

Contra él la ilusoria ignorancia del Enemigo retrocederá espantada, como las tinieblas huyen de la Luz. ¡Tiemblen servidores del Falso Dios! Vuestros días en la Tierra ya están contados.
 
1. SOBRE LA LUZ Y SU PODER.
La Luz es la Conciencia, es la esencia de tu ser. Jamás debes olvidar que eres el Templo de la Luz y que la Luz vive en tí. El único pecado existente consiste en este olvido. No hay otro pecado.

La Conciencia es un Fuego Sagrado, un Fuego Sutil, que purifica todo lo que penetra. Ella da forma, calor y movimiento a tu cuerpo. Cuando no está presente la Muerte se apodera de él.

Vivir, olvidando ser conciente, es rendirse al Enemigo. Olvidarse de sí mismo es abrir las puertas del Santuario y entregarlo todo al Dios de la Oscuridad.

Por tanto, te repito, manténte alerta, atento, vigilante de tí mismo, guardián de tus sensaciones, de tus emociones y pensamientos. No permitas que tan siquiera el aliento de tu respiración pase desapercibido, pues de esta manera cada acto, cada gesto, mirada o palabra tuya se convertirá en vehículo del Fuego Sagrado de la Conciencia.

Persevera en tu afán. La constancia es la única herramienta que necesitarás para que la Luz fije su Gloria en tí. Se paciente, pues la Naturaleza y el Espíritu tienen sus leyes determinadas y en sus dominios todo progreso es gradual, suave, y cada etapa debe ser primero alcanzada para, luego, ser trascendida.

No esperes cambios espectaculares, no busques apariciones sobrenaturales. No dejes que la fantasía te pierda en sus imaginaciones. El tiempo y la perseverancia traerán sus logros. Solo debes permitir que la Luz de la Conciencia se radique en tí, que heche raíces en tí, ese es el secreto.

Hijo mío, no desprecies mis palabras, que aunque de apariencia sencilla encierran un gran poder. Si las llegas a comprender, si las practicas, tendrás las llaves para vencer al Malvado y convertir tu cuerpo terrestre en Cuerpo Celestial.

No abandones a tu Madre, ¿qué clase de hijo serías? No la dejes a merced del Demiurgo Ignorante. Usa tu Fuego Sacro, elévalo, extiéndelo, déjalo penetrar en todos aquellos dominios que son tuyos por derecho de nacimiento. No permitas que el Dios Ciego te los arrebate.

Recuerda, ante la Luz, la oscuridad huye despavorida.

2. SOBRE LA MANERA DE FIJAR LA LUZ.
Debes disciplinar tu mente y enseñarle a adueñarse de tu cuerpo. Lo primero que debes hacer al despertar y lo último que harás, antes de dormir, será poner al Rey sobre su Trono.

El Rey es la Luz, la Conciencia. El Trono es el cuerpo, asiento del espíritu. Cerrando tus ojos, en perfecta quietud, llevarás la atención hacia tu propia realidad corporal. Extenderás la Luz por cada uno de tus miembros, desde la piel hasta la médula de tus huesos.

Prestarás especial atención a aquellas partes que muestren sensaciones desarmónicas de dolor, incomodidad o tensión. Harás penetrar en ellas la Luz de la Conciencia, dejando que su Fuego Sagrado purifique las molestias y las disuelva.

Este Fuego Sacro es una Medicina de extraordinario poder que el Espíritu ha puesto en nuestras manos. Bajo su influjo no hay enfermedad, trauma o dolor que perdure.

Todo aquello que la Luz alumbra, se ilumina. Todo lo que se ilumina adquiere la naturaleza de la Luz: claridad, armonía y vida. El Mal, el sufrimiento, la enfermedad y el dolor, son formas de desarmonía, de oscuridad. Combátelas con la Luz, suavemente, con perseverancia y profunda penetración.

Sin embargo te hago una advertencia: no pretendas milagros infantiles. Si tu mente ha vivido durante años a la deriva e indisciplinada, no es posible obtener resultados sorprendentes de la noche a la mañana.

Ya te lo he advertido: el Universo, la Naturaleza y el Espíritu tienen sus leyes. Para que la Gloria ilumine al Reino, primero el Rey tiene que apoderarse de él.

Si tu mente hasta ahora se ha comportado como un mono salvaje, que salta inquieto de una rama a otra, o como una prostituta caprichosa, que dirige su vida según las inclinaciones de sus apetitos, entonces primero debes ponerle riendas y, luego, guiarla por el Camino Recto.

Para conseguir ambos cometidos debes practicar con tenacidad lo que te he indicado: hacer penetrar y extender el Fuego Sagrado de tu Conciencia en la realidad corporal.

La práctica constante y perseverante creará el hábito. El hábito dará continuidad a la Conciencia. Y la continuidad dará paso a la penetración, a través de la cual, hasta el más oscuro rincón del Reino será conquistado y devuelto a la Luz.

3. SOBRE LAS DIFICULTADES QUE HALLARAS EN EL CAMINO.
Dos serán tus grandes enemigos y brotarán de tí mismo. El primero, el más poderoso, tendrá por nombre "Distracción". Por distracción el Rey no conquista el Reino y, por distracción, lo pierde cuando ya lo ha conquistado.

No permitas que el mundo externo te saque de tí. No dejes que las circunstancias te aparten del Trono y de tu Centro. Así como Cadmo y Jasón clavaron al Dragón en el árbol, con viril voluntad, así clava al Espíritu en su Cuerpo y deja que lo sutil se imponga naturalmente a lo denso, como el fuego lo hace con un trozo de madera.

Pero si cuando la Luz se propaga por el Reino, te dejas arrastrar por el torbellino ilusorio de las apariencias, la Gloria no podrá hacer su hogar en tí y habrás cedido terreno al Enemigo, el cual, con su oscura ignorancia convertirá al Reino en tierra yerma y desierta.

Si ello llega a suceder, si por negligente distracción dejas que la Luz de la Conciencia sea vencida por la ignorancia de las tinieblas, entonces no llores como un niño lo que no has podido defender como un hombre, por el contrario, rehazte a tí mismo, surge como un Fénix de tu derrota y, usando la Luz como tu arma, combate sin tregua ni descanso nuevamente al Adversario.

Quien persevera alcanza. Y en la lucha contra la Oscuridad la constancia y la tenacidad son los mejores aliados. Nunca esto debes olvidar.

Tu segundo opositor será la "Pereza". Por pereza nunca iniciarás la batalla. Por pereza dejarás para mañana la Conciencia Alerta que debes practicar hoy.

El Dios Ilusorio te ha hecho creer que posees todo el tiempo del mundo. Te engaña y te engañas a tí mismo. La Muerte te acecha y espera su momento.

Cada día que pasa, cada instante que transcurre, estás más cerca de ella. Desde que naciste te ha estado esperando al final del camino, con las fauces abiertas, como loba hambrienta.

¿Crees que después de muerto tendrás otra oportunidad? ¿Crees que habrá un Cielo, Paraíso o Tierra Pura que te cobijará? ¿Una nueva encarnación en la cual tu meta alcanzarás?

No seas iluso. Si no eres capaz de conservar tu Conciencia cada noche al dormir, ¿cómo la conservarás en el profundo sueño de la Muerte? Si no eres capaz de permanecer consciente en el transcurso del día, cuando tu mente está alerta y despierta, ¿cómo pretendes ser dueño de tí cuando el Ángel Mortal te sofoque con su pesado e inconsciente abrazo?

Si a cada instante que transcurre cambias de parecer, de estado de ánimo, de pensamientos, deseos y propósitos. Si múltiples y pequeños "yoes", cual legión de demonios, constituyen tu alma, ¿qué habrá de consistente o permanente en tí para encarnarse en una existencia futura?

El Otro Mundo solo es para aquellos que han conquistado al Reino y han propagado la Luz. No para los esclavos del Dios Oscuro.

Cuando sueño y vigilia sean para tí como el flujo de un mismo río, entonces, quizá, habrá algo en tu interior capaz de trascender el tiempo y el espacio.

Solo entonces la semilla de la Inmortalidad habrá germinado en tí y podrás soñar con la eternidad.

4. LA FUENTE DE LA VERDAD.
Haz de la Verdad tu refugio y fortaleza. Haz de tí tu propia Verdad.

Conviértete en tu propio refugio, en tu propia fortaleza.

Haz del conocimiento de tí tu razón de ser. Aprende a reconocer la Ley del Espíritu y las leyes de la naturaleza: respétalas. Evita los extremos y practica siempre la moderación.

Quien se conoce a sí mismo aprende a conocer su propia Naturaleza y las leyes del Universo, evita transgredirlas y, alejándose de los excesos, transita por el Camino Real, la Vía Regia, la Senda del Medio que conduce hacia la Inmortalidad.

El Dios Mentiroso intentará hacerte oscilar como un péndulo. Su juego consistirá en convertirte en un torbellino de emociones, en nublar la claridad de tu mente, en privarte de la capacidad de Razón.

No bailes a su ritmo. Quiebra sus pasos, cambia su canción y canta tu propia melodía protegido de su hechizo por el Fuego Sagrado que vive en tí.

Entrena tu mente a permanecer ECUANIME. La Luz se manifiesta en el espíritu inmutable, en el alma imperturbable. Y ya te he dicho, donde hay Luz, no hay cabida para la oscuridad.

No olvides lo que hoy día te revelo: todo cuanto existe tiene su origen en la Mente. Si llegas a comprender esta realidad, conocerás la Fuente de la Vida y de la Verdad.

Conociendo este secreto sabrás en qué dirección encaminar tus pasos y no permitirás que la Gran Ilusión, creada por el Demiurgo Ignorante, te engañe.

Libre de la ilusión y del engaño serás dueño absoluto de tí. Y dueño de tí podrás establecer al Rey sobre su Trono, asentar la Gloria en el Reino, devolver la fertilidad a la tierra yerma y baldía. Rescatarás así al Jardín de la Materia y transformando la substancia, que te ha sido asignada, convertirás al Cielo en terrestre y a la Tierra en celestial.

Solo entonces podrás decir: todo cuanto había que hacer, se ha hecho, la Gran Obra Solar está completa.

Gracias a FRIEDRICH VON LICHT

viernes, 23 de septiembre de 2011

Primero el silencio.

El Abad Henri Stéphane, uno de los más conocidos estudiosos de las Tradiciones, expresa en su artículo “ Silencio y existencia” que la palabra o el verbo solo tiene cabida en el que podríamos denominar el espacio vacío que conforma el silencio. Y añade, que antes del Verbo, todo era silencio. Con ello, parece que podríamos considerar de una forma simbólica o incluso poética, que el silencio es una manera de definir, o quizá intentar definir, lo que llamamos el Principio Creador.

Así, en diversas Tradiciones, se suele mencionar de forma más o menos explícita al silencio y sus enseñanzas.

En el Evangelio según San Juan se hace referencia de forma implícita a ese “espacio vacío”, llenado por el Verbo en su manifestación:

“En el Principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.” ( San Juan, 1-1 ). De donde se podría deducir entonces, aceptando la mencionada tesis de Henrí Stéphane, que el silencio es la antepuerta de la Revelación.

Lao Tse afirmaba, como queriendo enfatizar que el silencio es la representación del Todo que: “El silencio es la Gran Revelación”.

El Budismo, anima a sus seguidores a realizar largas sesiones de silencio y recogimiento en su búsqueda de la perfección personal y del conocimiento.

De todos es conocida, también, la importancia que la Escuela Pitagórica daba a la ley del silencio entre sus aprendices. De hecho, para sus seguidores, el silencio era “la primera piedra del Templo de la sabiduría”.

Y así, podríamos enumerar diversas Tradiciones y escuelas iniciáticas, que consideran al silencio como una revelación y escuela de enseñanzas esotéricas.

Sería posible decir entonces, que uno de los motivos del intento de conocer el silencio en la historia de la Humanidad, es precisamente la búsqueda de sus orígenes más remotos.

¿Es ese el motivo por el que en muchas Sociedades Iniciáticas el silencio constituye un pilar fundamental en el aprendizaje?.

Es posible. Pero se me hace difícil responder con certeza a esta pregunta. La vivencia de lo que es el silencio puede llegar a ser muy distinta dependiendo del punto de vista de quién lo viva.

Lo que sí parece cierto es que el silencio puede reportar un beneficio al ser humano. Pero , ¿es siempre así?.

El silencio es sinónimo de cautela, discreción, reserva y prudencia. Y dependiendo del uso que hagamos del mismo, el silencio podrá ser beneficioso o contraproducente, para con nosotros mismos y nuestros semejantes.

Existen muchas formas distintas de percibir y considerar el silencio. He recopilado algunas de las opiniones y citas de personajes célebres, que considero de utilidad en esta etapa de valoración sobre “ el silencio” en mi Grado de Aprendiz, que consideran al silencio como positivo. Posteriormente, también presento sus aspectos negativos, que también son interesantes.

Santiago Ramón y Cajal dijo: “De todas las reacciones posibles ante una injuria, la más hábil y económica es el silencio”.

Johann Wolfang von Goethe: “Los pecados escriben la historia, el bien es silencioso”

Sir Francis Bacon: “El silencio es una virtud sin la cual dejan las otras de serlo”

Voltaire: “El secreto de aburrir a la gente, consiste en decirle todo”

Ahora bien, otras personalidades observan también los aspectos contraproducentes del silencio. Entre ellos mencionamos a:

Mahatma Gandhi que llegó a decir que:
“Lo mas atroz de las cosas malas de la gente es el silencio de la gente buena”.

Cicerón
“La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio”.

Por último, para acabar con esta selección de citas mencionaré a Martin Luther King que llegó a decir que: “Nuestra generación no se habrá lamentado tanto de los crímenes de los perversos, como del estremecedor silencio de los bondadosos”.

Observando entonces esta pequeña selección de citas, podría considerar al silencio como una dicotomía. Según el uso que hagamos del mismo, podré aprovecharme de sus bondades o, en caso contrario, sufrir de sus inconvenientes. Considero entonces, que el silencio me permite escoger lo que hago con él. Su buen o mal uso se deja entonces a mi libre albedrío.

El silencio no es un asunto para tratarlo a la ligera, todo lo contrario. Tal como comenta nuestro Q.·.H.·. Emilio Castell en sus cursos de comunicación no verbal, en la comunicación, la palabra solo ocupa un 20% del total, otro tanto, el ritmo y el tono y por último, un 60% los silencios. Nos expresamos mas con los gestos, postura y miradas que no con el uso de la palabra hablada.

Podemos estar en silencio y ofrecer amor, comprensión y afecto (recordando aquella famosa frase que dice: “no nos amamos lo suficiente, como para estar en silencio); podemos callar para no dañar o callar para dañar; se puede ser grosero con el silencio, pero también se puede mostrar admiración y respeto...

A pesar de la ambivalencia antes mencionada sobre el silencio, estaríamos de acuerdo entonces en que el silencio y su práctica es mas una virtud que no un defecto; siempre que se sepa aplicar adecuadamente.

El silencio se convierte de este modo en una herramienta operativa, yendo más allá de su uso por motivos puramente tradicionales. Comprender la necesidad de usar el silencio durante los trabajos en Log.·. y en nuestro día a día es, quizás, una de las tareas mas arduas y necesarias del Grado. Tarea, que por cierto, no es nada sencilla.

Porque no es sencillo estar callados, al menos en mi caso. Pero por ese motivo, la vivencia del silencio puede dar al Ap.·.M.·. la base necesaria para poder avanzar en su formación. Anthony de Mello, S.J. dice que el silencio puede dar luces, inspiraciones y perspectivas. Y eso es lo que posiblemente deba de buscar el Aprendiz. Sus primeras luces, inspiraciones y perspectivas.

Probablemente, el silencio iniciático sea precisamente ese que permite, con su buen uso, ser más justos y virtuosos. Es decir, sea aquel que abra y anteceda la puerta del Conocimiento. De esta forma, el silencio puede convertirse más en un derecho que en una obligación.

Para finalizar, me gustaría recordar una poesía del poeta Pablo Neruda. Poesía que me ha ayudado a intentar comprender el silencio, y que deseo compartir con vosotros, QQ.·.HH.·.

PIDO SILENCIO

AHORA me dejen tranquilo.
Ahora se acostumbren sin mí.

Yo voy a cerrar los ojos

Y sólo quiero cinco cosas,
cinco raíces preferidas.

Una es el amor sin fin.

Lo segundo es ver el otoño.
No puedo ser sin que las hojas
vuelen y vuelvan a la tierra.

Lo tercero es el grave invierno,
la lluvia que amé, la caricia
del fuego en el frío silvestre.

En cuarto lugar el verano
redondo como una sandía.

La quinta cosa son tus ojos,
Matilde mía, bienamada,
no quiero dormir sin tus ojos,
no quiero ser sin que me mires:
yo cambio la primavera
por que tú me sigas mirando.

Amigos, eso es cuanto quiero.
Es casi nada y casi todo.

Ahora si quieren se vayan.

He vivido tanto que un día
tendrán que olvidarme por fuerza,
borrándome de la pizarra:
mi corazón fue interminable.

Pero porque pido silencio
no crean que voy a morirme:
me pasa todo lo contrario:
sucede que voy a vivirme.

Sucede que soy y que sigo.

No será, pues, sino que adentro
de mí crecerán cereales,
primero los granos que rompen
la tierra para ver la luz,
pero la madre tierra es oscura:
y dentro de mí soy oscuro:
soy como un pozo en cuyas aguas
la noche deja sus estrellas
y sigue sola por el campo.

Se trata de que tanto he vivido
que quiero vivir otro tanto.

Nunca me sentí tan sonoro,
nunca he tenido tantos besos.

Ahora, como siempre, es temprano.
Vuela la luz con sus abejas.

Déjenme solo con el día.
Pido permiso para nacer.

“Pido silencio”

Gracias a Jordi C.T.

PRECEPTOS PITAGÓRICOS

Aunque es poco lo que realmente conocemos de la vida de tan insigne filósofo, de su obra si hemos tenido más acceso, y de ambas nos ha quedado una estela luminosa que ha resplandecido a través de los siglos que han transcurrido desde la época en que maravillo a sus contemporáneos con su profunda sabiduría, hasta la fecha.

Sabemos que nació en el año 582 en Samos, su madre se llamaba Pìtide o Pitàride, su padre tenia por nombre Mnesarco, algunos dicen que era de origen Fenicio otros historiadores piensan que era Etrusco, como vemos los datos no son muy fidedignos en la mayor parte de su biografía, incluyendo la mas apegada a la historia que fue la que escribió su máximo discípulo y amigo Apollonio de Tiana, algunos datos desaparecieron en el tiempo dejando ese gran vacío histórico, sin embargo de las biografías mas completa que nos queda, es la que escribió Malcos también llamado Porfirio, escrita casi mil años después de la desaparición física de Pitágoras.

La mayor parte de los historiadores concuerdan que Pitágoras paso la primera parte de su vida, hasta ya entrado en años, instruyéndose y viajando acompañado de dos de sus tutores y maestros llamados Ferècide y Talete, recorriendo no solo Grecia, sino también Egipto, todo el oriente llegando luego a la India, donde es profundamente influenciado por la milenaria cultura de ese país, básicamente en dos puntos, en el amor y respeto por la vida animal y vegetal y por los misterios de la reencarnación.

En su escuela, la disciplina del silencio era considerada tan importante como la palabra, y tan importante era el aspecto intelectual como el moral, por esa razón no cualquier persona podía ser admitida en esta escuela, sino únicamente aquellos que superaban las arduas pruebas físicas, y que a la vez eran considerados como personas aventajadas que en realidad pudieran aprovechar las lecciones allí impartidas. Fue quizás el primero en su época, en dar importancia a la educación femenina, haciendo hincapié en las virtudes familiares y en el ideal de la máxima sencillez de vida y modales.

También fue el primero en experimentar la coeducación, admitiendo ambos sexos en igualdad de condiciones, obviando por supuesto la rigurosa parte física. Por lo tanto fue un maestro en toda la extensión de la palabra, tanto como filosofo, educador o investigador científico, adelantándose en más de dos mil años a Copernico y Galileo, en la visión Heliocéntrica del sistema planetario, también se le acredita la invención de las palabras filósofo, filosofía y cosmos.

Los preceptos que aquí comentaremos están muy lejos de encerrar toda su sabiduría ya que su contenido aunque sencillo y fácil de entender, contienen toda la luz del conocimiento que solo un ser privilegiado como Pitágoras, pudo haber condensado tan sabiamente.

El esoterismo Pitagórico, basado en lo que puede llamarse Matemática Trascendente, es algo más difícil de penetrar, más aun cuando las mentalidades analíticas y profanas, a través de los tiempos las han calificado de pura fantasía.

Se atribuye a Lisis, uno de sus discípulos directos, el texto original de estos escritos conocidos como los “Versos Áureos Pitagóricos”, que como dije anterior mente encierran una sublime sabiduría que muy bien pueden constituir, aun hoy, una guía para una vida sabia, armoniosa y trascendente.

AUREA VERBA PYTHAGOREA

· Venera primeramente a los Dioses Inmortales según la norma establecida y guarda el juramento.

· También venera a tus Padres y a tus demás consanguíneos.

· Entre los demás hazte amigo del que excede en virtud: escucha sus calmas palabras e imítalo en lo bueno que hace. No te alejes de el por razones fútiles mientras lo puedas, por que al lado del poder se asienta el destino.

· Estas cosas recuérdalas y estas otras domínalas: el vientre en primer lugar, luego la pereza, la sensualidad y la irritación.

· Cuídate de todo acto vergonzoso tanto ante lo demás, y sobre todo, ante ti mismo.

· Observa lo que sea más justo en tus acciones como en tus palabras.

· Ten cuidado de no actuar sin reflexión en cosa alguna.

· Recuerda que el morir es el destino de todos.

· En cuanto a los bienes materiales, te sea grato igualmente adquirirlos como perderlos.

· Con relación a la suerte que el destino te ha preparado y a los males inevitables, acéptalos sin lamentarte: solo esfuérzate en hacer lo mejor que puedas. No son muchos ni grandes los males que el destino le da a los buenos.

· Muchas son las palabras de los hombres y en ellas la verdad y el error se mezclan continuamente: no te dejes impresionar ni desviar por ellas, cuando se digan oponlas dulcemente y aléjate.

· Ahora pon mente en lo que te voy a decir y obsérvalo todo: Que ninguno con palabras o acciones te obligue a hacer o decir lo que no consideras mejor.

· Piénsalo bien antes de hacer algo, actuando únicamente cuando tu propia razón lo indique.

· El hacer y decir necedades hace al hombre infeliz: haz pues solo aquello de lo que no habrás de arrepentirte.

· No hagas nada de lo que no sepas, mas aprende lo que sea necesario: así tendrás una vida feliz.

· No se debe descuidar la salud del cuerpo, mas precisa observar la medida en la bebida, en el alimento, así como en el ejercicio: la justa medida evitara toda molestia.

· Acostúmbrate a una vida pura y sencilla, evitando el lujo y la ostentación que provocan envidia.

· Apenas te despiertes de la dulzura del sueño, aprovecha ese estado de intima armonía para elevar el alma y planear las obras del día.

· Así pues ponte a la obra, invocando a los dioses para que la cumplan.

· Sabrás que es una ley que la naturaleza de todo sea una misma. Así no serás atormentado por vanos deseos.

· Sabrás que los hombres sufren de los males que ellos mismos eligieron: los infelices tienen muy cerca el bien, pero no lo ven ni lo entienden.

· La discordia, funesta compañera, los lleva a la ruina la que no se debe acoger, si no huir sin combatirla.

· Pero, ten confianza, dado que hay en los hombres un Principio Divino, y su naturaleza sagrada al manifestarse les habla. La cual escuchando sanaras tu alma y la libraras de sus males.

· Entonces, cuando dejes tu cuerpo, ingresando en las libres regiones etéreas, ya no seréis mortal, sino incorruptible como los Dioses inmortales.

Aprender a vivir en armonía con esas leyes de la vida, es librarse de las sanciones inevitables que conllevan su desobediencia. La misma Divinidad no puede librarnos del mal, mientras desconocemos y desobedecemos sus leyes.

miércoles, 1 de junio de 2011

EL JUEGO DEL GO: FILOSOFÍA SOBRE UN TABLERO.

EL JUEGO DEL GO: FILOSOFÍA SOBRE UN TABLERO
El go es el juego de estrategia y de inteligencia más antiguo y fascinante de cuantos hoy día se conocen y practican. Comparable con el ajedrez, constituye un valioso instrumento educativo y una alternativa de ocio extraordinaria.

EL JUEGO DEL GO: FILOSOFÍA SOBRE UN TABLERO
En los países occidentales suele creerse que no existe ningún juego de inteligencia superior al ajedrez. Esto es debido a que aún no se conoce lo suficiente el go.
El go es un juego de inteligencia en el que no interviene el azar; sin duda, el más antiguo y fascinante de todos los juegos de mesa y de estrategia que hoy día se conocen y practican.
Llegado de Oriente, donde nació hace más de 4000 años, en su origen está directamente relacionado con la educación, pues cuenta una leyenda china que fue inventado por el mítico emperador Yao para instruir a su hijo.

Sirve para desarrollar la imaginación, la creatividad, la capacidad de concentración, la capacidad de discernimiento, el sentido de la armonía, de la proporción y de la estética; por eso, en la antigua China fue una de las llamadas cuatro artes, junto a la pintura, la caligrafía y la música.

Quizá resulte difícil entender lo que es el go porque, realmente, no se parece a ningún otro juego. El go es un juego natural, abstracto, sutil, lleno de lógica y sentido común. Es también una vía para percibir lo efímero de la existencia y tomar conciencia de una realidad diferente, más allá del tiempo y el espacio. Por eso, no es casual que esos seres tan especiales del taoísmo llamados Inmortales, aparezcan en muchas representaciones jugando al go. Y es que la idea de inmortalidad está presente sobre el tablero: cuando un grupo de piedras está vivo, significa que es indestructible, invulnerable, es decir, inmortal.

Para jugar al go sólo se necesitan un tablero y piedras. El tablero debe tener una cuadrícula o rejilla de 19x19 líneas, y las piedras o fichas deben ser redondas, 180 blancas y 181 negras. A pesar de su simplicidad, estos elementos constituyen un profundo lenguaje simbólico. El cuadrado representa la materia, el mundo material, la Tierra. Y el círculo representa lo espiritual, el Cielo. El círculo sobre la intersección representa la rueda con su centro que, a su vez, es el centro de la cruz: el quinto elemento, la conciencia. El negro y el blanco representan la dualidad, como en el símbolo del yin y el yang, la pareja a partir de la cual todo nace.

La imagen de un tablero lleno de piedras sugiere también las formas de la Naturaleza, la llamada geometría fractal, en la que dentro de un aparente caos se esconden reglas matemáticas muy precisas.
El go desarrolla la visión de conjunto, la visión global, y permite comprobar que el excesivo localismo, particularismo o egoísmo conducen al fracaso. Cada nueva piedra cambia la situación sobre el tablero, y el jugador debe aprender a reconocer y valorar constantemente los cambios.
El go integra la actividad de ambos lados del cerebro: el izquierdo, que pone en juego la capacidad analítica, y el derecho, la capacidad creativa, constituyendo además una auténtica prevención contra las enfermedades mentales.

El tipo de inteligencia que exige el go pone en juego, además, cualidades humanas: prudencia, valentía, tenacidad, serenidad... Por eso, no existen programas informáticos que jueguen bien al go, ni tampoco un ser humano puede jugar bien de forma maquinal. El go es, por tanto, un juego netamente humano, y la partida equivale a una conversación en la que ambos jugadores van mostrando sobre el tablero, incluso los aspectos más íntimos de su personalidad. Por eso, en Japón le llaman “shudan”, que significa: lenguaje sin palabras, entenderse sin palabras, “hablar sin hablar”.

El adversario debe ser tenido en cuenta siempre, pues en cierto modo, la partida de go es una construcción en la que dos oponentes, aun sin proponérselo, cooperan en la producción de una obra que puede satisfacer tanto al ganador como al perdedor.

En cierto modo, el go es un extraordinario laboratorio de aprendizaje. El juego nos enseña a ser audaces y, a la vez, prudentes. La conducta muy atrevida o ambiciosa es tan peligrosa como la muy temerosa o conservadora; no debe atacarse tanto que, por ello, se descuide la defensa; sin embargo, el exceso de precaución no permite ver las oportunidades cuando se presentan, y ocasiona la pérdida de iniciativa en el juego. El go nos enseña a ser perseverantes en el desarrollo de un proyecto, pero también a saber cambiar a tiempo de estrategia; no se debe actuar rígidamente, insistiendo en ideas que pierden validez al cambiar la situación; no hay que seguir luchando por lo que está perdido, pero, al mismo tiempo, no hay que abandonar nunca la lucha hasta que no se haya agotado la última esperanza.

Y ese aprendizaje conlleva siempre la búsqueda de equilibrio. Las piedras no deben estar ni muy concentradas ni muy dispersas. A menudo, lo rodeado se hace rodeador; lo muerto, vivo y lo vivo, muerto. Finalmente, la victoria puede obtenerse por la acumulación de pequeñas ventajas, aunque a veces es necesario arriesgar todo en una batalla decisiva. Es indudable la belleza de este dinamismo y lo emocionante de estas transformaciones.

El go apasiona y cautiva porque es algo que uno mismo va descubriendo a medida que lo practica. Pero, pasado cierto tiempo, se produce un descubrimiento sorprendente: el go y la vida se parecen. Como la vida, el go es dinámico, profundo y misterioso. Nos muestra que siempre hay algo más allá que aún no vemos pero podemos descubrir. Por eso acrecienta el sentido filosófico, el sentido innato de búsqueda en todos los seres humanos. Búsqueda de equilibrio y armonía, búsqueda de la belleza abstracta que se oculta detrás de todas las formas, búsqueda de conocimiento. Y, tanto sobre el tablero como en la vida, ese conocimiento es el que nos hará verdaderamente libres, pues será el que nos permita elegir correctamente nuestros movimientos y actos.

De esta forma, el go se convierte también en una vía de perfeccionamiento moral, consistente en buscar siempre la mejor jugada, lo más correcto, la mejor manera de actuar.
La difusión del go en Occidente va siendo cada vez mayor, y la belleza del juego ha servido de inspiración en la literatura y el cine. Son conocidos algunos libros que hablan del go: Shibumi, Jian, La jugadora de go, Chung Kuo... Y hay también algunas películas en las que aparece el go: “Pi, fe en el caos”, y “Una mente maravillosa”, basada en la vida de John Nash, premio Nobel en 1994. Es llamativa la compleja reacción de Nash, en la película, cuando pierde una partida de go.

Poco a poco es mayor el número de occidentales que aceptan este legado de Oriente. Sin embargo, está pendiente aún la recuperación del valor que tradicionalmente tuvo en el pasado: su valor cultural, artístico y filosófico. Un valor que permitirá al hombre occidental utilizar el juego como vía de superación personal, un valor por el que los japoneses hablan del Kido: “la vía del go”.

Haber atravesado los siglos con unas reglas de juego muy sencillas y casi invariables le otorgan el sabor de lo clásico: viejo y nuevo a la vez, no sujeto a modas, siempre atractivo. Si es cierto que vivimos en la llamada “civilización del ocio”, con muchas horas de tiempo libre a nuestra disposición, el go se nos presenta como una extraordinaria alternativa de ocio, para cualquier persona de cualquier edad; barata, limpia y ecológica. Un verdadero reto para quienes no nos conformamos con las diversiones pasivas habituales, sino que buscamos ocio de calidad, donde poner a prueba nuestras capacidades y desarrollarlas. Una preciosa alternativa a la telebasura, al consumismo, a la delincuencia y a tantos otros problemas de nuestro tiempo.

Por todo ello, podemos afirmar que el go es algo más que un juego. Eso recóndito, misterioso y atractivo, eso que hechiza del go, eso que todo ser humano busca aun sin saberlo, no es otra cosa que el conocimiento, pero no un conocimiento meramente académico, sino el conocimiento profundo de las leyes de la vida y de la Naturaleza, el conocimiento universal que todo ser humano, de cualquier época y lugar, necesita y quiere aprender. Esta es la natural relación del go con la filosofía –entendida esta en su sentido tradicional y etimológico: amor a la sabiduría–, y esta relación produce el verdadero descubrimiento del juego, que nos muestra así su aspecto más profundo y su magia. Magia que, en definitiva, es la que ha motivado la pervivencia del go durante miles de años y garantiza su existencia en el futuro.

BIBLIOGRAFÍA:
El go, un juego oriental milenario. Editorial NA, Miguel Angel Antolinez 1998
El Cercado, de Ambrosio Wang An-Po, 1970.
Introducción al Go. Hilario Fernández Long y Adalberto Moderc. Ediciones La Isla. Buenos Aires, 1983

domingo, 10 de abril de 2011

SALUDOS, TOCAMIENTOS Y BATERÍAS,

 Nosotros creemos que la Humanidad ha conseguido afianzar su estabilidad, aplicando los Sistemas contenidos en la Ciencia que trata de la ÉTICA SOCIAL; además de que en su afán de llegar hasta el más alto nivel Moral en sus relaciones de Amistad, de Armonía y de estrecha Unión Individual y colectiva, ha inventado lo que podemos llamar SALUDO, mismo que se manifiesta por medio de la Palabra o a base de Ademanes y Demostraciones de AFECTO, de CARIÑO y de RESPETO, las que por lo regular se ejecutan con la Mano Derecha.

En igualdad de circunstancias, la Masonería  ha adoptado a su vez, dentro de sus prácticas Ritualísticas correspondientes a la SANA MORAL, esos mismos ademanes y demostraciones de AFECTO, de RESPETO, de FRATERNIDAD y de UNIÓN, como factores indispensables, que lo mismo sirven para llevar a efecto el reconocimiento entre hermanos, como para poder distinguir sus diferentes Categorías y los Grados Simbólicos en que trabajan los Masones; estos Sistemas de Lenguaje Figurado, dan a conocer a los Iniciados el ambiente en que suelen encontrarse y se interpreta por medio de Palabras, Tocamientos, Signos, Saludos, Baterías, etc., mismos que se ejecutan de Viva voz, con las Manos y con los Pies, en la forma que ya nos es conocida.

Desde luego podemos hacer notar que el ejercicio de nuestro Talento, durante las constantes actividades físicas a que nos dedicamos, dentro y fuera de nuestros Templos; nos obligan a aceptar a la inmensa mayoría de dichos ademanes y demostraciones de AFECTO, de CARIÑO y de RESPETO, ejecutándolos con la Mano Derecha, puesto que también debemos advertir, que Científicamente está demostrado que nuestras facultades físicas, son dirigidas por el Cerebro Humano, imprimiendo mayor energía a los músculos del brazo derecho, lo que viene a constituir un acto en que la FUERZA material del hombre, queda subyugada por su propia inteligencia; ya que como dijimos antes, todos nuestros ejercicios físicos y nuestras acciones, obedecen siempre a esa facultad, la que indudablemente obra de acuerdo con el DESEO, con la VOLUNTAD y con la ENERGÍA del hombre, al llevar a la práctica todos nuestros actos, haciendo uso de la Mano Derecha.

En vista de lo anterior expuesto, parece que en forma sistemática, ejercemos todo aquello que se califica como lo más JUSTO y RAZONABLE en nuestro concepto; o lo que se lleva a la práctica con más o menos PERFECCIÓN; igual cosa podemos asegurar respecto a las ACCIONES u OBRAS materiales, puesto que no cabe duda que todos esos actos los llevamos a su ejecución, con la Mano Derecha por ser esta extremidad a la que consideramos, como la más FIEL intérprete de la VOLUNTAD Humana, a la vez que el conducto por el cual, opera o se manifiesta el CRITERIO y la INTELIGENCIA del Hombre, factores que le obligan a realizar práctica, teórica y técnicamente, todas aquellas Labores o Trabajos Materiales, de acuerdo con las Reglas de la ESTÉTICA o sea la PERFECCIÓN de toda OBRA.

Pero también se nos presenta el fenómeno de los ZURDOS, como un caso digno de estudio, y como un factor que se debe a ciertas lesiones Cerebrales en el individuo, sean de origen natural o a consecuencia de golpes o derrames sanguíneos, que son las causas que motivan dicha anormalidad física, pero en ocasiones la referida costumbre suele adquirirse a consecuencia del constante ejercicio a que se somete a la extremidad izquierda, aunque esta afección tiende a impedir en el hombre la libre práctica y el pleno desarrollo de sus facultades físicas, de conformidad con su Sistema Orgánico, y por ese motivo, observamos también el caso de los MUDOS, los SORDO-MUDOS, y aún hasta de los CIEGOS, puesto que generalmente estos individuos buscan el adiestramiento de las facultades de sus otros Sentidos, para substituir a los que les faltan; con los resultados de que una vez que han logrado determinada PERFECCIÒN, se hacen entender por medio de Señales o de Ademanes, para manifestar sus DESEOS o hacer su VOLUNTAD con suma facilidad; pero esto no quiere decir que todas esas circunstancias o situación en que los afectados se ven obligados a proceder, constituya una perfección adquirida por NATURALEZA.

De la misma manera podemos juzgar a quienes se dan el título de AMBIDEXTROS, o sean las personas que pueden ejecutar fácilmente con ambas manos y con la misma PERICIA, cualquiera de sus actividades u ocupaciones mecánicas; puesto que ya sabemos que es el ejercicio y la costumbre de utilizar los dos Brazos y las dos Manos, lo que viene a constituir ese hábito, pero que finalmente les permite adquirir también una práctica que por todos conceptos se considera fuera de lo NORMAL y NATURAL en sus funciones; en consecuencia, a esos individuos los podemos conceptuar como ANORMALES, si tomamos en consideración que sus facultades orgánicas, han sido expuestas a los ejercicios constantes de un entrenamiento físico, fuera de lo que regularmente deben aplicárseles.

Ahora bien, si tomamos en consideración los argumentos anteriormente expuestos, para compararlos con la COSTUMBRE UNIVERSALMENTE impuesta por la educación y las enseñanzas Morales y filosóficas del hombre; la masonería considera a la MANO DERECHA, como uno de sus más fieles intérpretes, para propagar el Lenguaje Simbólico, seguramente porque en dicha extremidad, existe el punto principal de la sensibilidad humana, o sea el Sentido del TACTO tan necesario y tan profundamente aplicado en el Lenguaje MUDO adoptado por nuestra Institución.

En efecto, el Léxico Masónico Universalmente conocido, se lleva a la práctica a base de medios de reconocimiento, apreciando en primer término, las PALABRAS; y enseguida figuran los Signos, los TOCAMIENTOS, los Saludos, Las Señales, las Baterìas, etc., que por lo regular, la inmensa mayoría se ejecutan con la Mano Derecha, y se les considera como demostraciones y ademanes propios del simbolismo y de sus enseñanzas; pues debemos tener siempre presente, que cada una de esas demostraciones, tiene SIETE INTERPRETACIONES PRINCIPALES Y CUARENTA Y NUEVE SECUNDARIAS, pero en el presente caso, sólo nos ocuparemos de interpretar las que corresponden al Primer Grado, en el que figuran como materias de estudio; principiaremos pues, por conocer el Origen, la Etimología, la Interpretación, el Significado, etc., de:  la palabra SALUDO, voz que deriva de la Lengua Latina “SALUS”, “SALUTE” o “SALUTEM” y que se refieren a la acción de Saludar, o bien al acto de tributar los Vítores o Hurras en los momentos de aplauso y de alegría; indican también a los ademanes de cortesía y de honor, que prescriben las Reglas de la Urbanidad, así como a las demostraciones de atención y de respeto que se observan entre los Militares; igualmente se le da el nombre de SALUDO, a las Salvas que se disparan con fusiles o cañones en honor de Altos Jefes, o cuando se trata de sus funerales; o bien cuando se ejecutan a la llegada y salida de los Barcos de guerra en los Puertos.

Por lo que respecta a nuestra Institución, la palabra SALUDO se introdujo desde el instante en que por vez primera, se principiaron a mantener las relaciones de amistad, de compañerismo y de fraternidad, entre los Masones, lo mismo que al expedir las primeras Planchas que según se sabe, fue desde la época de la Instalación de la Gran Logia de Estado en Inglaterra, por el año de 1717, pues parece que también se ha comprobado, por documentos que datan de aquellos tiempos, que esas demostraciones se manifestaron al final de los escritos, en la siguiente forma:  S:.S:.S:., cuyas palabras que representan son:  SALUS, SALUS, SALUS, es decir que se estampaba el Triple Saludo; pero que posteriormente dichas iniciales fueron sufriendo algunas transformaciones, hasta llegar a las que actualmente conocemos como S:.T:.U:., que indican SALUD, TOLERANCIA, UNIÓN, sólo que ahora las referidas iniciales se colocan al principiar la redacción de los escritos; éstas mismas palabras se usan durante los ceremoniales y demás actos ritualísticos, sociales y simbólicos que practica la Masonería en la forma acostumbrada.

Como ya dijimos anteriormente, el SALUDO Masónico está considerado, como un signo o ademán exterior de reconocimiento, de honor, de respeto y de júbilo; circunstancia por la cual, cada Grado y cada Cámara tiene sus respectivas modalidades y formas de SALUDO a ese respecto, y en donde se han adoptado desde el SALUDO SIMPLE, el TRIPLE SALUDO y el SALUDO POR TRES VECES TRES, todas estas demostraciones, seguidas de las palabras misteriosas de HOUSSE, HOUSSE; además dichas voces tienen otros significados filosóficos, como el de LIBERTAD, el de BIEN PÚBLICO,  el de GRACIA Y JUSTICIA, el de RAZÓN Y CONCIENCIA, el de SALVACIÓN ETERNA, etc., y finalmente tenemos el SALUDO DEL BRINDIS durante los Banquetes Masónicos; el SALUDO de las BATERÍAS para todas las Cámaras; el SALUDO de ACLAMACIÓN para los hermanos distinguidos; el SALUDO  de RECEPCIÓN para los hermanos recién iniciados o afiliados y el SALUDO FRATERNAL que se tributa a los hermanos Visitadores; existen otros muchos SALUDOS que se ejecutan según las circunstancias en que se desarrollan los trabajos de las Logias.

Una vez que hemos conocido en forma detallada y minuciosa el Origen, el Simbolismo y la Interpretación del vocablo SALUDO, procederemos ahora a investigar en la misma forma a:
La palabra TOCAMIENTO, y vemos que es una voz que deriva del Latín “TOCARE”, aunque parece que también se le hace originaria del idioma francés “TOUCHER” o “TOUQUER”, palabras que traducidas literalmente, indican la acción de tocar o de palpar alguna cosa; significa también, el llamamiento a la atención, o bien a la Inspiración de una Idea concebida por el pensamiento humano.
Como TOCAMIENTOS en Masonería, se conocen a los que se refieren precisamente a los Llamamientos que entre sí, se cambian los Hermanos, para identificarse o para justificar los Grados que poseen; también se refieren a las manifestaciones orales,

Táctiles o a los ademanes Simbólicos por medio de los cuales, se practica el Lenguaje MUDO, para el fin de que todos los Masones den a conocer su presencia, su categoría o su misión, en forma discreta; además de que los TOCAMIENTOS en conjunto, forman el lenguaje Universalmente conocido y adoptado, como el medio más eficaz para cultivar los Sentidos y la Intuición del hombre a quien le inspira el deseo de conocer, de investigar y de aprender todos aquellos conocimientos Morales, Filosóficos y Científicos, aplicando de una manera diligente su MALICIA, su PERSPICACIA y su TALENTO, para comprender la verdadera finalidad que se persigue, para llegar a aplicar el Simbolismo de los Referidos TOCAMIENTOS, puesto que de una manera firme, constituyen la base principal de reconocimiento más antigua, que se conoce en la Masonería.

En vista de las explicaciones anteriores, creemos que nos hemos compenetrado de las enseñanzas, que nos proporciona la palabra TOCAMIENTO en toda la acepción de la Palabra, puesto que en forma consciente hemos interpretado su etimología y estudiado su origen, por lo tanto, ahora nos corresponde investigar lo relativo al Significado filosófico y demás orientaciones Morales y Científicas que nos proporciona:

La palabra BATERÍA, voz que también viene de la Lengua Latina “BATUERE”, misma que se interpreta como Golpear, Batir, Revolver, etc.; igualmente indica la acción de hacer ruido, o al acto de producir Chasquidos sonoros, al golpe sobre instrumentos acondicionados para el objeto; se refiere también, a una colección de artefactos o útiles de cocina; lo mismo que a un recipiente en que se acumula la Electricidad; del mismo modo se le denomina, a una Lìnea o conjunto de Cañones, en disposición de hacer fuego; al acto de atacar o de sostener, por medio de la FUERZA al conjunto de bocas de Fuego de Alto Calibre; se refiere también a una Unidad Táctica y Orgánica del Arma de Artillería, y así sucesivamente; con el nombre de BATERÍA, se conoce el acto de Hostilizar, de Acosar y de no dar REPOSO a cualquier adversario.

Por lo que respecta a los Rituales Masónicos en vigor, y dentro del ceremonial adoptado por nuestra Augusta Institución, la palabra BATERÍA tiene muchas aceptaciones; en primer lugar se nos manifiesta como una demostración alegre y ruidosa que se efectúa, para expresar los sentimientos de JÚBILO o REGOCIJO; y en el segundo lugar, cuando se ejecuta para expresar los sentimientos de DUELO o de LUTO, en memoria de los hermanos que han pasado a ocupar su sitio en el ETERNO ORIENTE; en el primer caso, se aplaude con ambas manos en la forma que se nos ha enseñado; estas manifestaciones pueden ser SIMPLES, TRIPLES, POR TRES VECES TRES o LIBRES; en el segundo caso, o sea el que se refiere a la BATERÍA DE DOLOR, se efectúa golpeando con la palma de la mano derecha el antebrazo izquierdo, para producir un ruido apagado, de la manera que también se nos ha enseñado; estas demostraciones de DUELO o de LUTO, como su nombre lo indica, se tributan durante las Tenidas Fúnebres, o para rendir los homenajes u honores respectivos a los hermanos desaparecidos; o bien para conmemorar los aniversarios de los referidos acontecimientos, esta BATERÍA puede ejecutarse únicamente en forma SIMPLE, TRIPLE o POR TRES VECES TRES, y seguidas también con la pronunciación de las Tres Palabras Místicas.

Como se ve, la filosofía y el ritualismo que se atribuye a todas las demostraciones de RESPETO, de ALEGRÍA, de DUELO, de RECONOCMIENTO y de HONOR, son motivo de un minucioso estudio, también en el sentido del Ceremonial Masónico, para el fin de aclarar y poder interpretar la intervención Litúrgica y Dogmática que se le atribuyen a sus enseñanzas, por lo tanto, vamos a dar algunas explicaciones de las más importantes en Moral, en filosofía y en Simbolismo, relativas a su aplicación y a su significado científico, en materia de ÉTICA MASÓNICA.

Principiaremos pues, por estudiar el curso regular que se sigue, y la conducta que debe observarse, para los casos en que se encuentren dos Masones desconocidos; por ejemplo:  cuando un Aprendiz se vea en presencia de alguna persona que sospeche sea Masón; procederá con toda atención y cortesía a presentarse, de conformidad con las Reglas Profanas de Urbanidad, pero una vez que haya estrechado su Mano; de una manera DISIMULADA le dará los TOQUES con el dedo Pulgar, en la forma que ya nos es conocida, y si llega a confirmar sus referidas sospechas, del mismo modo procederá a transmitirle la Palabra SAGRADA, si para ello fuere necesario; estas manifestaciones de reconocimiento significan:  LIBERTAD, IGUALDAD Y FRATERNIDAD, enseguida ambos hermanos tendrán que reconocerse como MASONES, procediendo a darse el TRIPLE ABRAZO FRATERNAL; cada uno de estos abrazos significa SALUD, FUERZA y UNIÓN.

Cuando lleguemos ante la Puerta de un Templo, es necesario llamar por medio de TRES TOQUES, señal que se hace con los nudillos de los dedos, para el fin de anunciar nuestra presencia, en la forma convenida; puesto que es uno de los medios de reconocimiento indispensables, para permitir la entrada a dicho recinto; esos TOCAMIENTOS significan:  el primero, TOCAD Y SE OS ABRIRÁ; es decir que se nos dará PASO FRANCO para participar de los Trabajos de la Logia; el segundo TOQUE se interpreta como BUSCAD Y ENCONTRARÉIS, lo que prácticamente nos indica, que dentro del Taller es necesario investigar, estudiar, aprender e inquirir lo que no comprendamos, hasta llegar a descubrir la VERDAD; luego viene el tercer TOQUE, que se interpreta como PEDID Y SE OS DARÁ, en efecto, ya sabemos que entre las enseñanzas que se imparten durante las actividades que se desarrolan en las Logias Masónicas, existe la ineludible obligación de combatir al OSCURANTISMO, a la IGNORANCIA y a la SUPERSTICIÓN, que es lo que justamente BUSCAMOS, lo que en realidad PEDIMOS y lo que efectivamente se nos DA, de conformidad con los preceptos Simbólicos, Filosóficos y Morales, que las VIRTUDES HUMANAS nos proporcionan, para ser útiles al SER SUPREMO, a NUESTROS SEMEJANTES y a NOSOTROS MISMOS.

Inmediatamente después de haber cruzado los umbrales de la Puerta del Templo, nuestro primer deber es ponernos AL ORDEN, en la forma que se nos ha indicado por conducto de nuestros Maestros; para luego, partiendo de esa posición hacer los SALUDOS a las Dignidades del Taller, mismos que significan:  el que se dirige al Venerable Maestro; TENGO FE EN MIS IDEALES; el que se hace al Hermano Primer Vigilante:  ESPERANZA EN VERLOS REALIZADOS; y el que se dirige al Hermano Segundo Vigilante, AMOR A LA HUMANIDAD; en consecuencia, esos tres Grandes Preceptos interpretados por medio de los SALUDOS, son los que sirven de base para proceder a participar de las actividades o en los trabajo de la Logia, y como es natural, su fondo Filosófico nos lleva hasta la META  de nuestras aspiraciones, si es que antes no SUCUMBIMOS bajo el PESO ABRUMADOR de la DEBILIDAD, de la INCERTIDUMBRE o de las DUDAS propias de la FRAGILIDAD HUMANA.

Esos mismos Tres SALUDOS, tienen otra interpretación relacionada con ÉTICA SOCIAL MASÓNICA, y que se refiere a las VIRTUDES TEOLOGALES DE FE, ESPERANZA Y CARIDAD, como cualidades que la Filosofía Moral nos señala como el camino más accesible, conveniente y libre de escollos, para llegar hasta el PERFECCIONAMIENTO de todos nuestros actos; es decir, para que podamos aplicar conscientemente la CORDURA, la RAZÓN y la EQUIDAD, como la única norma de conducta, la que debemos observar dentro y fuera de nuestros Templos.

Pero todavía existen otras interpretaciones atribuídas a los SALUDOS, mismas que podemos considerarlas como las más sublimes inspiraciones a que se refieren los LAZOS DE FRATERNIDAD que existen entre los hombres, como Virtudes CARDINALES que de una manera profusa imparte nuestra Institución, y las cuales tienen sus relaciones con los altos conceptos que se han emitido, sobre las expresiones de SALUD, ALEGRÍA y PROSPERIDAD, palabras que invariablemente denotan a las irrompibles cadenas de la AMISTAD, del COMPAÑERISMO y de la FRATERNIDAD, que unen a los Masones entre sí, y entre toda la Humanidad en general.

Por lo que respecta al Signo de ORDEN para el Grado de Aprendiz Masón, consiste en llevarse la mano derecha al cuello en la forma y posición que se nos ha indicado, acto que por su significado Filosófico y Moral, nos recuerda el castigo material que se imponía y que aún debería imponerse, a quienes faltando a sus más elementales nociones de lo que es el HONOR y la VIRTUD; VIOLAN SUS PRINCIPIOS o TRAICIONAN A LA INSTITUCIÓN, vendiendo así a sus hermanos; este Signo, atendiendo a la forma en que se ejecuta, nos señala constantemente a la Fe inquebrantable de nuestros JURAMENTOS; es también el símbolo de la DISCRECIÓN para el Aprendiz, y al mismo tiempo le sirve como una de las lecciones en que se manifiesta la CONSTANCIA; y la FIDELIDAD  a los Ideales, para el fin de demostrar, que el Masón es un Hombre JUSTO, LEAL y SINCERO para con sus hermanos y para con todos los Seres que le rodean; cuyas características MORALES consisten en AMAR al Ser Supremo; en QUERER a sus Semejantes y en APRECIARSE A SÍ Mismo.

En cuanto a la interpretación que se da a las BATERÍAS que se tributan en Logia, como ya se ha dicho con anterioridad, prácticamente simbolizan a la expresión del sentimiento humano, ya sea de ALEGRÍA, de DUELO, de RESPETO y de VENERACIÓN, aún cuando en realidad, como ya sabemos cada una tiene SIETE SIGNIFICADOS principales, pero de entre ellos son tres los que corresponde conocer en esta Cámara; que viene siendo el de la ATENCIÓN, el del RESPETO y el del PODER, pero las enseñanzas que contienen las BATERÍAS dentro del ceremonial Masónico, son de carácter puramente Simbólico, en su parte mecánica, y en el orden Filosófico y Moral se hace necesario investigar sus enseñanzas tomando en consideración que contienen un cúmulo de conocimientos Espirituales y Ocultos, que no es posible darlos a conocer dentro de las materias de estudio en la Primera Cámara; sino que únicamente las hemos iniciado en forma elemental, como Principios fundamentales que nuestra Institución ha adoptado, como la más Alta Expresión del Pensamiento y de las Acciones Humanas, con relación al Ritualismo Litúrgico, con el fin de que se impartan dichas enseñanzas, para mejor compresión del simbolismo y de la filosofía Moral que se practican en la referida Cámara del Aprendiz.

Por último, los SALUDOS que nos cambiamos al despedirnos, una vez terminados los trabajos de las Logias, como ya dijimos, son emblemáticos de las expresiones de SALUD, de FUERZA y de UNIÓN, factores que enlazan a todos los hermanos en particular y ligan a los cuerpos Masónicos que existen sobre la superficie de la Tierra; también tienen otra interpretación Filosófica que se refiere a la PERSEVERANCIA, a la DISCRECIÓN y a la ABNEGACIÓN, cuyo fondo Moral nos indica precisamente a la Conducta que debemos observar una vez que hemos salido nuevamente, a desarrollar nuestras actividades en el Mundo Profano.

Además existen otros Signos, Señales, Palabras, Ademanes, Marchas y Demostraciones emblemáticas de nuestros estudios, los que debido a su interpretación simbólica, requieren un Capítulo Especial, razón por la que se darán a conocer, durante el desarrollo del Tema respectivo, para el fin de que nuestros hermanos Aprendices se compenetren de la profunda Filosofía que contienen y puedan aprovechar sus enseñanzas.

No cabe duda también, que los sistemas de estudio, propagados por medio del Lenguaje Simbólico, son mucho más comprensibles que la lectura de las solas lecciones expresadas a base de una escritura corriente; de ahí el porqué de las ILUSTRACIONES explicativas que aparecen en los Escritos y Textos de enseñanza Elemental, Superior y Científica, en que abundan las descripciones gráficas, representadas por medio de Signos, Figuras, Imágenes, Emblemas, Símbolos o haciendo uso de Metáforas, de Parábolas y en general hasta de Jeroglíficos; lo que en conjunto viene a constituir al Lenguaje Universal que la Masonería ha implantado, para instruir y propagar sus Principios y sus Máximas, entre todos los Pueblos que existen en el Mundo; puesto que no sería posible que sus adeptos, se comprendieran o se entendieran unos a otros, si hubiera necesidad de establecer para cada Idioma o Dialecto, las palabras de reconocimiento respectivas; tomando en cuenta también, que sería imposible que cada hermano retuviera en su memoria las voces correspondientes a cada uno de los Idiomas y dialectos que se hablan sobre la Superficie de la tierra.

En cambio, el Sistema y Métodos de reconocimiento y de enseñanza adoptados por nuestra Institución; si son plenamente comprensibles y aplicables en forma Universal, y por lo mismo, en cualquier lugar del Mundo en que nos encontremos, es indudable que nos distinguiremos y nos reconoceremos fácilmente como Hermanos.

Atendiendo a las explicaciones y argumentos expuestos hasta estos momentos, no cabe duda que llegamos al convencimiento de que muchos Profanos y aún algunos Hermanos se encuentran en un GRAVE ERROR, al creer que la Masonería PIERDE LASTIMOSAMENTE EL TIEMPO al tratar de interpretar e impartir las enseñanzas, sus Doctrinas y sus Dogmas, escalando los Grados Simbólicos; y que sus Temas de estudio, se interpreten a base de Signos, de Emblemas y de Alegorías; pero nosotros sabemos perfectamente que cada uno de dichos Símbolos, encierra un cúmulo infinito de ciencias Filosóficas y Morales, para quienes les agrada la INVESTIGACIÓN, el DESCUBRIMIENTO y el ESTUDIO.
Consecuentemente, resulta que la Masonería demuestra que en su seno NADA ES SECRETO, ni NADA ES OCULTO;  y si no todos los hombres se encuentran AFILIADOS en sus filas, es porque IGNORAN o no quieren COMPRENDER su verdadera finalidad; puesto que hay quienes la CONFUNDEN con las Religiones o las Sectas; y hay también quienes la COMPARAN con la Política, factores que ninguna relación tienen con la MORAL, con la FILOSOFÍA ni con el CIENTIFICISMO MASÓNICOS, bases en que se apoyan todos sus PRINCIPIOS y sus MÁXIMAS, por esa razón  existe el sublime Precepto que dice:  PEDID Y SE OS DARÁ.

viernes, 1 de abril de 2011

Perseverancia, Paciencia y Deseo.


El Eterno, todopoderoso Creador, cuya potencia infinita se extiende sobre el universo de los espíritus y de los cuerpos, contiene en su inmensidad una multitud innumerable de seres que Él emana cuando quiere, fuera de su centro. 

Él da a cada uno de esos seres, leyes, preceptos y mandamientos, que son puntos de unión de esos diferentes seres con esta gran Divinidad. Esa correspondencia de todos los seres con el ser necesario es tan absoluta, que ningún esfuerzo de esos seres puede impedirla; ellos no pueden jamás, aunque se esfuercen, salir del círculo donde fueron colocados, y cada punto que recorren de ese círculo, no dejaría de estar, un solo instante, sin relación con su centro; y, con fuerte razón, el centro no podría jamás cesar de estar en correspondencia, comunicación y relación con el centro de los centros.

La relación de los centros particulares con el centro universal es el Espíritu Santo; la relación del centro universal con el centro de los centros es el Hijo; y el centro de los centros es el Creador todopoderoso. Dios, el Padre, creó los seres; su Hijo les comunicó la vida, y esta vida es el Espíritu Santo. Podemos ahí ver la demostración por el examen de las tres experiencias físicas que os presentaré para servir de demostración de lo que acabo de decir.

La unidad, 1, se encuentra en los números 10, 7, 3, 4: ella se encuentra en 10, en 7, en 3 y en 4; lo que prueba que es imposible poder alguna vez desnaturalizar la unidad, por la imposibilidad de encontrar un número donde la unidad no esté, porque ella es la concepción, el sustentáculo y el fin de todos los números; ya que después de haber recorrido una cantidad prodigiosa de números, se terminan por 9, no están completos, por la ausencia de su unidad que los contiene. Como en 10.000: si, en vez de los ceros hubiese 9, ese número estaría incompleto porque demostraría que puede sufrir una adición; mientras que la unidad unida a los ceros muestra siempre la emanación, la base y el complemento de los diferentes números: 1.000.000... 


Se puede aumentar los ceros hasta el infinito, pero ellos parten todos de la unidad, y están todos contenidos por la unidad; lo que puede verse en los ejemplos siguientes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10.

La unidad es aquí el principio de esos nueve números, 1; después de él viene el 2, donde está la unidad: 3, donde ella está también; y sucesivamente hasta el 9, donde ella también está contenida. Ahora, el 9 no pudiendo hacer un número completo, llega a 10, que nos muestra la unidad conteniendo todos los números, como la figura de la página anterior.

He aquí la prueba física, matemática, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Sabéis que los números son coeternos. Dios no creó los números; ellos existen desde tiempos inmemoriales en Él y es por medio de ellos que se hicieron todos sus planos de creación de los diferentes seres. 


Ved, pues, Mis hermanos, que la unidad generadora es la imagen del Padre, 1; la unidad que sigue todos los números 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 es la imagen del Hijo, y porta su número: 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9/44/8. Sabemos a través de todos los sabios del universo que el número 8 es el número de la doble potencia dada al Cristo, así como terminasteis de ver que Él es la vida de todos los seres que subsisten, tanto de los espíritus como de los cuerpos, porque ningún ser puede subsistir sino por uno de los 8 números que acabamos de ver. 

Igualmente, el complemento de todos los números, que es 10, o (1), nos muestra la imagen física del Espíritu Santo, que contiene todo lo que el Padre creó, todo lo que el Hijo dirigió, y forma de ese modo la unión eterna, inefable e indisoluble de las tres unidades que componen la triple esencia de la Divinidad sin principio ni fin, como podéis observar que la unidad, 1, siendo absoluta y necesaria, ha, sin interrupción, emanado y creado seres, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9; que esos seres siempre han sido dirigidos por su acción directa, su verbo Divino, su Hijo querido 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9/44/88, porque completa por su número todas las acciones de los diferentes seres; y que ellos estaban eternamente contenidos por el Espíritu Santo, 10, o, como la figura anterior, como el fin, el sustentáculo y el conservador de todo ser.

Esas grandes verdades, cuya demostración está escrita en toda la naturaleza, son los arcobotantes (construcción exterior en forma de medio arco, que sirve para sustentar una bóveda, una pared), que deben sustentar al Hombre de Deseo espiritual Divino bueno en todas sus operaciones espirituales temporales. ¡Infeliz de aquellos que se dejan seducir por los falsos prestigios de los intelectos demoníacos, para recibir delante de los ojos de su alma, que son el pensamiento y la voluntad, el velo abominable que les oculta esas tres santas luces hechas para ser conocidas por todo hombre! Pero, como la luz disipa todas las tinieblas, de la misma forma las tinieblas, en el mismo instante en que el ser menor permite que ellas tengan cuenta de él, disipan en él toda l luz y lo hacen errar como un ciego procurando a ciegas algún objeto que pueda guardarlo contra los peligros que lo cercan; igualmente, el alma ofuscada por el mal uso de su pensamiento procura objetos espirituales que puedan disipar el miedo terrible que el espíritu vengador del crimen produce en ella. 


Este terror, ese pavor, el estremecimiento que la mayor parte de los hombres experimentan en la oscuridad, constituyen una imagen perfecta del estado de su alma. Ese miedo que ellos tienen de encontrar en las tinieblas algún ser destructor de su cuerpo, debe acompañar al alma de aquel que busca en las tinieblas, por el temor que posee de encontrar algún ser destructor de la pureza del su ser Divino que la conduce a la privación de la luz eterna que es Dios. Si retiramos una gran lámpara de un hombre, que lo ilumina y le hace ver todos los objetos circunvecinos, él continuará en las tinieblas durante el tiempo en que se separe de esa lámpara; su vista perderá, durante toda la separación, la visualización de los diferentes objetos. El sol, por ejemplo, que ilumina los ojos del hombre, le hace ver las diferentes bellezas de la naturaleza; por medio de él ve las diferentes bellezas de las sucesiones de los diferentes cuerpos aparentes; por medio de él, se instruye de los diferentes objetos que pasan sucesivamente delante de sus ojos; y cuanto más visualiza, tanto más será instruido de la naturaleza de los cuerpos cuya luz muestra las dimensiones.

Supongamos ahora que ese hombre sea encerrado en un horrendo calabozo que lo priva de la comunicación del astro solar: el miedo disminuye conforme al número de días de su privación. Cuanto más tiempo quede encerrado en las tinieblas, privado de la luz del sol, más su vista se debilita, y más el recuerdo de su visión disminuye; de modo que, si permanece un cierto número de años sin ver la luz del sol, es preciso tener un cuidado especial para reconducirlo a la luz, para evitar que, al transportarlo bruscamente a la vista del sol de medio día, las membranas de sus ojos, poco ejercitadas a los movimientos flexibles que deben tener para estar en comunicación con este astro, y encontrándose en un estado de tensión, de rigidez y de dureza, y recibiendo un gran número de rayos a los cuales no consiguen obedecer, y oponiéndose por su resistencia una nueva fuerza a sus rayos, no disuelven al fin, el propio obstáculo, rompiéndose algunos vasos gruesos del cuerpo y matando la forma de aquel que deseó muy pronto aproximarse al principio de la vida.

La aplicación de lo que acabo de decir a los objetos espirituales es simple y fácil. Tenemos, sobre el asunto, un gran número de ejemplos en la Escritura Santa.

Cuando Moisés fue a buscar la ley que el Eterno le dio sobre la montaña del Sinaí, fue preciso decir al pueblo que nadie se aproximase al pie de la montaña y que, tanto hombre, como animal, sería fulminado. ¿No es lo mismo que mostrar a Israel, que no tenía la visión suficientemente ejercitada, suficientemente pura y limpia, para poder ver los objetos que estaban en la montaña? ¿No es también mostrar el respeto que debía tener por todos los santos objetos que allí estaban, a los cuales no debía aproximarse sino de lejos y trémulo?

Es, pues, absolutamente necesario usar de la mayor circunspección, moderación y discreción sobre todos los objetos que la Orden posee y caminar con la mayor consideración en el camino que conduce al fin; porque cada senda que allí conduce tiene espinas, dificultades y obstáculos que es preciso disipar, extirpar, alejar. Ser conducido al camino sin haber evitado esos obstáculos, constituye una dificultad aún mayor para superarlos.

De ese modo, la prudencia, tan recomendada por el mismo Jesucristo, debe ser el cimiento de nuestros pasos. Un gran número de fuerzas dadas a un general poco experimentado no hacen sino aumentar su derrota. Es necesario, antes de darle un cuerpo grande, que sepa al menos dominar un cuerpo pequeño. Lo mismo ocurre con nuestra alma: es necesario que ella se haya ejercitado por mucho tiempo en los pequeños combates antes de resistir a los grandes; las mayores fuerzas que se le dan aumentan sus combates. Así, es preciso saber moderar el deseo de avanzar, por el miedo de caer. Vimos que el uso de los alimentos, tan necesarios a la vida del cuerpo, utilizados en cantidades muy grandes, y sobre todo en convalecencia, son frecuentemente mortales para aquellos que los emplean. Es, pues, indispensablemente necesario acostumbrar poco a poco su estómago a las carnes antes de hacer grandes refecciones cuya digestión es siempre difícil. 


Las diferentes pruebas a las que se debe someter a los sujetos para cerciorarnos de su deseo, fidelidad y perseverancia son de ese género.

Un sujeto tiene hoy un gran deseo y mañana no tiene más, porque cambió de pensamiento. Es, entonces, necesario darle más tiempo antes de admitirlo, para saber si posee un deseo verdadero. Si lo posee, su deseo aumenta en razón de las dificultades, y, si no lo tiene, las dificultades lo aniquilan; lo que siempre es un gran bien: 1º, es un hombre de deseo superficial: si hubiese entrado en la Orden, habría sido un mal sujeto; es, pues, un gran bien que no entre; 2º su deseo es verdadero, el tiempo no hace sino aumentarlo; 3º, los diferentes obstáculos que le son colocados y que superarlos darán un mérito aún mayor, que tienen su recompensa. Deseo, paciencia y perseverancia. Son tres virtudes que ruego al Eterno concedernos a todos y mantenernos para siempre bajo su santa guarda
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Gracias a Louis C.de S.M.

domingo, 13 de febrero de 2011

SENTIR LA LIBERTAD.

¿Qué es la libertad total?
Es la flor cuando no tiene nombre.
Es el río cuando no tiene cauce.
Es la nube cuando no tapa al sol.
Es el hombre cuando no tiene recuerdos.
Es el ave cuando no tiene forma.
Es el aire cuando no tiene movimiento.
¿Qué es la mente del hombre que estudia estas cosas?
Es la piedra que quiere ser agua.
Es la tierra que quiere ser aire.
Son los ojos que quieren ver el infinito.
Son los gusanos que quieren verse mariposas.
¿Cómo puede el hombre entender la libertad total?
Tal vez olvidando su pasado.
Tal vez aprendiendo a mirar hacia adentro.
Tal vez negando las formas y percibiendo las esencias.
Tal vez eliminando al lenguaje.
Tal vez respirando el aire que se mueve en el universo.
Tal vez olvidando que alguna vez nació en la tierra.

LA LIBERTAD ES EL ESTADO NATURAL DEL SER
Para los hombres cuya experiencia diaria no es sino un permanente recordatorio de que se encuentran oprimidos y en cárceles que ellos mismos han construido, venir aquí y hablar de libertad es como respirar un aire nuevo, es como percibir nuevamente el aroma que surge de las flores silvestres, aquellas que no han sido obligadas a crecer dentro de un jardín por las manos de pseudojardineros.
He observado cómo las palabras de libertad hacen eco en sus mentes y los impulsan a buscar nuevas formas de conducta y pensamiento, deseando descubrir la salida del laberinto que cada uno de ustedes ha formado en sus vidas; es por eso, que esta vez, he venido a platicarles una vez más de libertad, y es seguro que tendré que regresar varias veces para recordarles cosas tan sencillas, que por su misma simplicidad son rechazadas a nivel subconsciente por ustedes.
La libertad es la ausencia de cadenas
La libertad es la ausencia de cadenas, no importa si son éstas experiencias del pasado, lecciones descubiertas por ustedes mismos, valores morales que han adoptado o cualquier otro concepto que haya determinado el curso de sus vidas.
La libertad es poder decidir
La libertad es simplemente el poder decidir en todo momento lo que se desea, lo que en verdad se desea, no esos deseos que surgen de los convencionalismos, no esos deseos que surgen de verdades aprendidas de otras mentes, no esos deseos que surgen como conclusiones lógicas al percibir sus propias limitaciones y pensando internamente que no tienen más opciones.
No me refiero a satisfacer esos deseos, me refiero al poder real de decisión que ejerce un ser humano cuando se sabe inmortal, cuando se sabe libre, cuando se sabe que se encuentra en una escuela en donde la única forma de aprender es viviendo.
La parábola de la cueva.
Los seres humanos han olvidado sus libertades, son como aquella parábola griega de los hombres encadenados dentro de una cueva, condenados a ver únicamente las sombras de lo que el mundo exterior les proyectaba y pensando que esa era su única realidad, un mundo de sombras, un mundo de encadenados, en donde los niños que crecen, gustosamente se ponen sus cadenas pensando que es la mejor forma de vivir.
En ese mundo han crecido, y lloran y gimen pensando que tal vez con eso, alguien se complazca y les muestre un camino mejor, pero no será buscando la compasión de otro como podrán alcanzar esa libertad.
La observación de sí mismo
Hay libertad cuando el ser humano voltea a sí mismo y se observa como un ser completo, lleno de posibilidades, no reconociendo más limitantes que aquellas que él mismo se fija; hay libertad cuando el hombre puede ver su pasado, no como cadenas que ha construido, sino como un libro de experiencias de las que puede aprender; hay libertad cuando el ser humano mira a su futuro, pero no desde esa plataforma llena de limitantes y defectos que los recuerdos de pasadas experiencias le han dejado, sino consciente de que cada día es una página limpia en el libro de su vida, de que cada día trae múltiples oportunidades de cambiar, de que su futuro sólo él lo escribirá y lo hará consciente de lo que anda buscando.
La libertad surge del estado de conciencia
La libertad surge de ese estado de conciencia en donde se reconoce como un ser que nace cada mañana como un ser permanentemente nuevo, como el agua que fluye en los arroyos, que sin dejar de ser agua, es fresca a cada momento. La libertad es ese sentimiento que permite al ser humano rechazar todas las conductas predeterminadas que su experiencia, su vida y la sociedad le han marcado, el poder decidir si desea enojarse o mantenerse alegre, si desea entristecerse o mantenerse estable, sin importar qué es lo que el mundo le está enviando.
La libertad se ejerce con el poder del espíritu, la libertad se alcanza cuando se ha puesto freno a los pensamientos programados de la vida, por eso la libertad es un don preciado que muy pocos alcanzan, porque muy pocos quieren renunciar a esa vida llena de pequeñas satisfacciones, que lo único que hacen es enredar en telarañas a los que son pequeños.
La libertad es la grandeza de sentirse vivos
La libertad es la grandeza de sentirse vivos, sentirse plenos y poder disfrutar de todos los seres vivos, simplemente por el hecho de estar vivos. La libertad permite a una pareja compartir sus vidas sin esclavizar, la misma libertad es la que impulsa a los niños a tomar decisiones cada instante, sin preocuparse si son o no aceptadas.
La libertad es el estado natural del ser
La libertad es el estado natural del ser, antes de que su mente lo aprese en medio de multitud de códigos que el mundo ha implantado; sin embargo, la libertad es también el poder ajustarse a ciertas normas de conducta entendiendo la responsabilidad que implica el vivir dentro de una sociedad. La libertad no es la ausencia de orden, de disciplina; la libertad no es el poder vivir desenfrenadamente. La libertad es la conciencia total de poder decidir los destinos de sus propias vidas, respetando a la vez el poder de decisión que tienen los otros sobre sus respectivas vidas.
La libertad nace de la paz interior
La libertad nace de la paz interior como una consecuencia natural de haber comprendido perfectamente cuál es el papel de la esencia espiritual del hombre en el universo. La libertad no surge de un momento desesperado, cuando el ser siente la presión del mundo y lanzando un grito se olvida de todo y busca un cambio, esa es la libertad del esclavo, aquel que se fuga de su cárcel únicamente para irse a meter a otra; no hablo de esa libertad.
Hablo de la libertad de los hombres maduros, los que han buscado pacientemente y han encontrado el poder de decisión, ésta es la libertad de la que les hablo, no de aquél que un día se levanta, se aleja de todos y de todo, dispuesto a iniciar una nueva vida penando que así encontrará esa anhelada libertad, no es la libertad de los que huyen a la que me estoy refiriendo.
La libertad del hombre responsable
Es la libertad del hombre responsable, aquél que por amor trabaja en el mundo, aquél que construye sin apegarse, aquél que ama sin esclavizar, aquél que nombra las cosas por su verdadero nombre y no por sus etiquetas, aquél que es incapaz de juzgar porque entiendo que los juicios son cadenas, aquél que vive cada día como si fuese un día nuevo, carente de pasado y con la expectativa de encontrar lo más maravilloso del mundo, aquél que vive en medio de los laberintos que las relaciones humanas establecen, que da a cada quien lo que es suyo y guarda celosamente lo que es de él, aquél a quien los desprecios no hacen mella y a quien las alabanzas las hace pasar de largo, el que permanece centrado en sí mismo dando a los demás lo mejor de sí y tomando de ellos únicamente aquello que le complace y que ha sido gustosamente ofrecido.
Esta es la libertad de la que les he hablado por tanto tiempo, una libertad de cuerpo y de mente, una libertad de alma y espíritu, la libertad que surge cuando las palabras han desaparecido, cuando los conceptos se han desvanecido, cuando el simple fluir de ideas no es sino la permanencia presente de la inspiración divina.
La libertad: una palabra sagrada
Esa es la libertad: una palabra sagrada que el hombre ha olvidado, un modo de vivir que se ha perdido en la selva de la confusión; por esa razón, es conveniente venir y sembrar semillas de libertad, porque una vez que han sido colocadas en la tierra fértil, empezaremos a ver pequeñas plantas exóticas, tal vez por lo raro de su aroma, que empezarán a florecer en medio de los pantanos, o tal vez en medio de los desiertos.
Porque estas raras flores no se alimentan de lo que el suelo les da, no les importa vivir en ambientes húmedos o secos, sus raíces son capaces de penetrar cualquier suelo, porque su alimentación proviene del espíritu, del cielo de la conciencia, de lo más interno de ellas mismas; estas raras flores son coleccionadas celosamente por Shamballa y aunque en la tierra tal vez pasen desapercibidas, en Shamballa existen numerosos trabajadores al cuidado de ellas.
Cultivar la flor de la Libertad
Hoy he venido a sembrar, ustedes son la tierra fértil, esperaremos que algún día alguna exótica flor aparecerá en el horizonte de la tierra, y entonces sabremos que la siembra ha sido un éxito y que los hombres libres están siendo una realidad. Cultivar la flor significa vivir en el interior, extraer la fuerza suficiente para adquirir ese maravilloso poder de decisión, la excelsa autonomía que un ser puede ejercer con su vida.
Por nuestra parte, nos retiramos para pacientemente esperar a que el momento de la germinación sea hecho y entonces tal vez mis palabras resuenen más alto, tal vez estos mensajes se multipliquen y, entonces, un nuevo jardín empiece a aparecer en la tierra.

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