Tengo una obligación
terrible
y es saberlo,
saberlo todo:
día y noche saber cómo te llamas,
ése es mi oficio,
conocer una vida
no es bastante
ni conocer
todas las vidas
es necesario,
verás,
hay que desentrañar,
rascar a fondo
(…)
y en el pan busco
más allá de la forma.
Me gusta el pan,
lo muerdo,
y entonces
veo el trigo,
los trigales tempranos,
la verde forma
de la primavera,
las raíces, el agua,
por eso
más allá del pan,
veo la tierra,
la unidad de la tierra,
el agua,
el hombre,
y así todo lo pruebo
buscándote
en todo,
ando, nado, navego,
hasta encontrarte,
(…)
Ves tú qué simple soy,
qué simple eres,
no se trata
de nada complicado.
Yo trabajo contigo,
tú vives, vas y vienes
de un lado a otro,
es muy sencillo,
eres la vida,
eres tan transparente
como el agua,
y así soy yo,
mi obligación es ésa:
ser transparente,
cada día
me educo,
(…)
tengo en mis brazos
a mi amor
como a tu novia tú,
y entonces
cuando esto
está probado,
cuando somos iguales,
escribo,
escribo con tu vida
y con la mía,
con tu amor y los míos,
con todos tus dolores
y entonces
ya somos diferentes
(…)
Ven, no sufras,
ven conmigo,
porque aunque
no lo sepas,
eso yo sí lo sé:
yo sé hacia dónde vamos,
y es ésta la palabra:
no sufras
porque ganaremos,
ganaremos nosotros,
los más sencillos
ganaremos,
aunque tú no lo creas,
ganaremos.
QUE NO ENTRE QUIEN NO SEPA GEOMETRÍA: Goethe, decía: Empezar y concluir, Compás, Plomo y Nivel. Todo se entorpece y paraliza en las manos, Si la estrella no ilumina el día. Y abunda en la belleza de las Tres Grandes Luces: el Libro de la Ley, la Escuadra y el Compás. La Biblia, en su caso, es la Luz de la fe; la Escuadra es la Luz que nos conduce moralmente; el Compás es la Luz alrededor, la fraternidad y el servicio al prójimo. Y agrego MAS, “QUE NO ENTRE AQUÍ NADIE QUE SEPA SÓLO GEOMETRÍA"

Bienvenida
Al principio, el aliento de Dios se arremolinaba en el corazón de las tinieblas, y las tinieblas cubrían el abismo. Dios dijo: <Hágase la luz>,y se hizo la luz. Dios vio que la luz era buena, y Dios separó la luz de las tinieblas. Dios llamó a la luz <energía> y a las tinieblas <espacio-tiempo>. Hubo una noche, y hubo una mañana. Ése fue el primer día.
‘Dijo Elokim: Haya luz y hubo luz.’ Génesis 1:3
Que la gran luz del entendimiento ilumine nuestros cerebros y purifique nuestros corazones , a fin de que en un ambiente de intelectualidad y de perfecta fraternidad , nos entreguemos a buscar los senderos de nuestra propia superación. Eusebio Baños Gómez
Página del día
LA LUZ PRESTADA - El Espía de DIOS
lunes, 20 de junio de 2011
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